Cuando no hay nadie
nace la serpiente de los restos mortales
Soy un coche fúnebre
transporto el cadáver de un santo reptil
Las lunas que faltan en este juego infantil
las guarda un loco que conozco en una lata de tomate
Cuando caen las noches, ya sin luz
los lázaros renacen de cenizas bendecidas
transformadas en úteros grises
- y es que ya no hay fénix en stock-
Hubo un tiempo en que había sonrisas maternales
pero tras los eclipses, las madres tomaron las placentas
y abandonaron los cuerpos llorosos de hijos asesinos
No merece la pena ( ¿no merece la pena?)
estamos todos tranquilos
nos hemos tomado cucharaditas de sol radiactivas
por eso, sin prisas, nos morimos entre explosiones
y llovemos sobre cabezas agachadas
- aún no adivino si para la guillotina o para besar algún culo-
de esos que callan y pactan y palmean espaldas
Nuestra sangre, sesos, tripas...restos triturados,
serán la savia putrefacta con la que alimentar
las raíces de ese maldito gusano que crece
Estoy en lo más alto
- agradezco mi encumbramiento al hijo de puta
que me hizo volar hasta el cuarto piso-
A.G
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